lunes, 28 de julio de 2008

Un mundo, un sueño: La libertad

El mundo espera por la celebración de los juegos olímpicos. Cuando la antorcha llegue hasta el punto más alto se encenderá la llama madre y los gritos de desesperación quedarán tapados por el fetiche deportivo. ¿Hasta cuándo se podrá ocultar la realidad social?

En algún momento, los vientos del Munsún soplarán por toda China. Cuando esto suceda, los pedidos de libertad tibetanos serán escuchados y se terminará con la absurda represión.
El Tíbet, en los albores de su historia era una nación independiente, pero los intereses de diferentes países como: Inglaterra, Mongolia y especialmente China, llevó a que se lo sometiera a guerras y represiones.

Mao, en 1966, llevó a cabo un plan llamado “Revolución Cultural” con el fin de eliminar toda expresión artística e ideológica anterior a la revolución. A raíz de ésto, se llevó a cabo la invasión al Tíbet por poseer un budismo muy fuerte. A pesar de las diferentes sucesiones en el gobierno chino, la opresión no cambió. La región del suroeste perdió gran parte de su patrimonio cultural, incluyendo su herencia budista. 6000 monasterios y varios monjes asesinados o torturados son el saldo de las políticas violentas del gobierno de la República Popular.

Pero los intereses no corren solo por diferencias ideológicas, el ecosistema tibetano permite el cultivo de muchos recursos, la mayoría de las de las plantas que crecen allí se utilizan para la medicina - existen más de dos mil para tratar el cáncer, úlceras, malaria, diabetes, anemia y tuberculosis - y existe una gran explotación de minerales.

Mientras en esa región los monjes budistas tibetanos, levantan las banderas de la libertad, en occidente los medios de comunicación no informan de lo que sucede. Parece que es más importante mantener la llama olímpica prendida que un tibetano reprimido o muerto.

Se habla de boicot a los Juegos Olímpicos pero nada se dice sobre el sufrimiento por el que pasan esas personas que deben callar su religión por miedo a lo que les pueda suceder. Para que el pedido de liberación se logre, todos debemos ayudar y los medios en particular. Como dice un antiguo dicho tibetano, “una sola mano no puede producir el sonido de las palmas”.

El Tíbet, en la actualidad, es utilizado como depósito de basura nuclear, las personas deben irse al exilio y los nativos que están en el exterior no pueden regresar. ¿Con qué criterios vamos a celebrar los Juegos Olímpicos?


"Es mucho mejor hacer amigos,
comprenderse mutuamente y hacer un esfuerzo para
servir a la humanidad,
antes de criticar y destruir"
(Dalai Lama).

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